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sábado, 8 de octubre de 2011

Tiempos raros

A nadie le va a sorprender si comento que el país está en crisis.
He estado observando que todo, toda nuestra vida cotidiana, se está transformando, y no necesariamente para mejor.
Los precios de algunas cosas suben de forma desorbitada. Me está pareciendo increíble lo difícil que es tomarse un simple café. A la entrada del euro, no hace tanto,nos escandalizábamos de que, con el redondeo, en algunos sitios había pasado a costar un euro. En un sitio normalito, hoy en dia, no te lo tomas por menos de 1´4. Hablamos de un 40% de subida sobre algo que ya nos parecía caro.
No hagamos demagogia, lo que ocurre es que el dueño del bar está intentando sobrevivir. Pagar la luz, que cada día es mas cara. Las tasas municipales, los impuestos varios... Nada de eso ha bajado, todo lo contrario.El alquiler (desde aquí recomiendo a todo el que tenga un local alquilado que estudie la zona, vea si hay locales vacíos y utilice esa circunstancia para tratar de negociar su alquiler con el propietario, porque en tiempos en los que todos ganan menos, a veces el dueño del local es el unico que sigue ganando lo mismo).
Se ven todo tipo de tácticas comerciales extrañas. Vas al super, a la gasolinera, incluso a la farmacia y al pagar, te ofrecen otro producto. En un intento de "incrementar la venta media". Sed paciente, quien os lo ofrece, es porque le obligan a ello.Se trabaja bajo la amenaza constante de la reducción de plantilla, en las reuniones laborales se escuchan cosas como "sed conscientes de que ,si el proximo año tampoco llegamos a presupuesto, no lo vemos todos".
Pero hay cosas que rayan el subrealismo, como lo que me paso ayer.
Me tome mi descanso en el trabajo y me fui a desayunar.Mis desayunos son complicados, no puedo tomar cualquier cosa,asi que casi siempre tengo que llevarme algo de casa,Ayer hice la excepción. Voy, pido un café y una tostada con tomate y, sin pedirlo, me ponen un zumo de naranja ( que no tolero).
-Perdona, no quería zumo.
La camarera me señala con resignación un cartel-pizarra en el que se lee
cafe+tostada+zumo=2,40
le digo que si, que gracias, pero que no le discuto el precio, lo que pasa es que yo no tomo zumo
Y a la hora de pagar me dice que son 2´60. Sorprendida, le digo que eso no es lo que pone en el cartel
-ya,pero ese es el precio del desayuno completo. Así, son 1´4 del café, y 1´2 de la tostada.
- a ver,,, suspiro, la chica lleva poco tiempo, y se ve que no se entera mucho. Quiero el desayuno completo, por tanto es el precio del cartel.No hay variaciones,simplemente, no me tomo el zumo
-Pues entonces no es lo del cartel..
Mi tensión no me permite alterarme por tonterías, y a punto estuve de pagar sin mas, por no discutir. Pero sabia que si lo hacia me iba a estar enfadando conmigo misma por ello todo el día.
-No te preocupes , ya  se lo que vamos a hacer. Cóbrame el desayuno completo, y ahora me pones el dichoso zumo.
Oye, tan contenta ella como las señoritas del comedor del cole cuando al fin accedías a comerte las lentejas aunque no te gustaran.
Una vez me cobró, le dije educadamente buenos días y fui hacia la puerta.
-Espere. Le iba a poner el zumo..
-Puedes ponerlo-sonreí- Como no me lo voy a tomar no hace falta que siga aquí cuando lo pongas.
Oye, que me quede con las ganas de saber que hizo al final. Capaz fue de ponerlo y dejarlo sobre la barra. Y es que estamos complicando los actos mas sencillos hasta tal punto, que algunos se quedan descolgados, porque no tienen tanta capacidad de pensar

1 comentario:

  1. Es la vida... aunque en muchos sitios nos quieren tomar por tontos. Menos mal que donde yo tomo cafe, que es d eun amigo, el cafe sigue siendo un euro.

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