Vistas de página en total

sábado, 27 de agosto de 2011

Rutina

Una de las cosas que me preocupan , a veces, de mi nueva vida, es como compaginar nuestra vida intima con la presencia de niños en la casa.
Hoy he descubierto que no es tan dificil.
Llevo,. como sabeís, unos pocos dias disfrutando de nuevo de mi hijo. Pero ayer, a G le fue devuelto uno de los suyos, para todo el fin de semana.
Tiene la suerte de contar con ese hijo cada vez que ambos quieren, porque esa separacion fue cordial, y porque la edad del chico hace las cosas más fáciles. Ya decide por su cuenta.
De manera que, dado que estamos empezando, y que no todo esta hablado con todos los interesados, G me dijo que este fin de semana lo pasaba en su casa con su hijo. Que era prematuro traersele aquí ( y además no hay nada previsto para alojarles todavia)
La sorpresa me la han dado ( nos la han dado) esta mañana, presentandose aquí los dos. A, que parece un chaval despreocupado con la sola idea de reivindicar su derecho a hacerse un piercing, le ha parecido que lo lógico era hablar las cosas él, primero conmigo y luego con mi hijo.
Prácticamente me ha preguntado si ms intenciones hacia su padre son honestas. Entiendo su preocupación y asi se lo he dicho. Me ha advertido, sutilmente, que sus hermanitos, sobre todo el niño, necesitaran asimilar las cosas con tiempo. Cosa que yo ya sabía.
Y luego le ha preguntado a mi hijo si " de verdad no te parece mucho morro eso de que yo me venga aquí de vez en cuando, tio". Mi hijo le ha dicho que, siemrpe y cuando no deje sus deportivas de noche en la habitacion y la convierta en una camara de gas, todo en orden.
G y yo nos hemos quedado bastante aliviados, la verdad. Y , cuando despues de ver una peli, los "niños" nos han dicho que si podian irse a dar una vuelta y a tomar algo en un burguer.. bueno, G ha empezado una de sus charlas contra la comida basura, pero no s ha parecido bien que salgan. Son 13 y 15 años, nos guste o no, tienen que empezar a volar solos.
Nada mas irse, y tras una corta conversacion, he empezado a notar en G ciertas señales.
¿ quien propone los juegos? los dos, y ninguno. Esta vez ha empezado él, con un levisimo reproche acerca de
tareas domesticas inacabadas.Yo he recogido el guante enseguida, diciendole que tenía razón , pero que habia hecho una mañana estupenda , y asi, no me apetecia hacer nada. El me ha llamado caprichosa e irresponsable, y me ha preguntado que si acaso las cosas no iban a funcionar en la casa a no ser que el estuviese en ella. Yo he sacado mi mejor tono de impertinencia... "lo cierto es que no estabas , ¿verdad?"..
Momento en el cual ha puesto su mejor cara de enfado, y  me ha dicho : "andando a la habitacion, que te voy a quitar esa chuleria, pero ya mismo".
No suelo resistirme mucho a los castigos. Seria algo muy hipocrita por mi parte.
Vale, si. Hago un poco de teatro, mucho no por favor, mucho perdoname, mucho, si eres bueno , y no me  pegas, no lo voy a volver a hacer, pero  mi boca dice una cosa y mi cuerpo dice a gritos lo contrario.
Viene la primera parte del castigo, a veces, ha llegado a hacerse un morado en la mano, cosa que, confieso, me encanta. Que se fastidie.  No suelo quejarme mucho, entre otras cosas porque me lo suele prohibir.Y, si no le hago caso, me manda al rincon advirtiendome que despues voy a llorar por algo.
Hoy  ha sido el cepillo. Lo odio. G no lo suele usar demasiado, por suerte. Es fiel seguidor de sus costumbres. La mano,al principio, la zapatilla a continuación, la correa si la falta ha sido grave...Hoy me ha enseñado una pala de esas de jugar al ping pong, y me ha dicho que la voy a conocer mejor a partir de ahora.
Me da miedo, y al mismo tiempo tengo curiosidad. Además, me gusta que avance, que suba el nivel del juego, que ejerza todos los derechos que yo le he otorgado.
Y lo hace. Ya sea como juego, o en situaciones de la vida cotidiana en las que considera oportuno educarme.
En esos casos, me siento mal , lloro, me quejo muchisimo, pero me encanta que se muestre firme, que no ceda.
Son momentos en los que me entrego del todo. Y lo hago encantada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario